Apoyar el liderazgo del feminismo indígena y oprimido por el sistema de castas en el sur y el sureste de Asia
11 October 2023
En esta conversación, la asociada de comunicaciones de la Fundación para una Sociedad Justa (Jewel Antoine) entrevista al equipo del Sur y Sureste de Asia (Prachi Patankar, oficial de programas senior para el Sur y Sureste de Asia y Phoebe De Padua, asociada de programas senior) mientras reflexionan sobre el financiamiento de los movimientos feministas liderados por mujeres y personas queer oprimidas por el sistema de castas, minorías étnicas e indígenas. Ellas comparten lo que FJS está aprendiendo sobre apoyar el trabajo organizativo feminista que aborda las múltiples injusticias que enfrentan las mujeres, las niñas y las personas queer en la región.
Jewel Antoine (JA): Hablemos primero sobre cómo piensa FJS sobre el liderazgo feminista y cómo se ve en acción en el sur y el sureste de Asia.
Prachi Patankar (PP): Uno de los valores fundamentales de FJS es un feminismo expansivo y antirracista. Decimos que nuestro feminismo “proporciona un marco para entender y abordar las múltiples injusticias que afectan a las mujeres, las niñas y las personas LGBTQI”. La forma en la que pensamos sobre el liderazgo feminista surge de esta definición del feminismo. En el sur y sureste de Asia, la opresión tiene sus raíces no solo en el patriarcado, sino también en el racismo, los sistemas de castas y el capitalismo. Los efectos de todas estas opresiones se superponen en la vida de las personas, especialmente en las vidas de las mujeres y las personas queer. FJS se basa en las tradiciones feministas indígenas, negras, dalit y descoloniales para elevar y apoyar el liderazgo de aquellas personas que sufren opresión en las intersecciones del género y la raza o la casta.
En la región, los grupos dedicados a la defensa de los derechos de las mujeres que tienden a recibir financiación están dirigidos por mujeres de castas altas y mujeres de grupos étnicos dominantes. Su enfoque es a menudo condescendiente y no cuestiona el régimen de castas. A veces una persona de una casta oprimida puede estar representada en el liderazgo de un grupo. Si bien esta representación es importante, creemos que no es suficiente. Nuestra estrategia es apoyar los movimientos dirigidos por mujeres y personas queer oprimidas por el sistema de castas, de minorías étnicas e indígenas que se están organizando por un cambio estructural. Están organizando lo que llamamos “movimientos colectivos de liberación”, que nombran y desafían todas las formas de opresión que padecen. Padecen las formas más profundas de injusticia y esto les coloca en condiciones de crear las soluciones más efectivas y duraderas a la injusticia. Estos movimientos oprimidos por el sistema de castas y liderados por personas indígenas se han estado organizando por décadas, prácticamente sin financiación, y en FJS creemos que es urgente invertir para centrar y apoyar su liderazgo.
Phoebe De Padua (PDP): En Tailandia, por ejemplo, el movimiento por los derechos de las mujeres liderados por la clase media de zonas urbanas ha recibido la mayor cantidad de financiación. Su análisis ve el patriarcado como la fuente más importante de opresión. Por el contrario, muchas de nuestras copartes feministas de base comunitaria en Tailandia están trabajando para incluir a las campesinas, las trabajadoras migrantes, las trabajadoras sexuales, las personas LGBTQI marginalizadas y las mujeres musulmanas en su trabajo organizativo para construir una coalición más allá de la clase media, la academia y las élites. Estas líderes de base comunitaria no piensan solo en la opresión patriarcal, sino también en la explotación económica, la militarización y los efectos dañinos de las industrias extractivistas. Su liderazgo feminista va más allá de los silos centrados en un solo tema para aspirar a un cambio estructural más amplio.
PP: También estamos aprendiendo sobre nuevas expresiones y definiciones de liderazgo más amplias. Creemos que es importante apoyar a grupos o movimientos que alienten y apoyen a muchas personas a ejercer el liderazgo. A veces se les llama movimientos “líderes” y el movimiento Las vidas negras importan en los EE. UU. es un buen ejemplo. Esta estrategia de liderazgo hace que los movimientos sean más fuertes y más sostenibles. Como financiadora, también preguntamos a los grupos sobre su liderazgo de segunda línea y cómo apoyan el desarrollo del liderazgo dentro del grupo. Queremos que nuestro apoyo les ayude a desarrollar su liderazgo y compartir el poder dentro de los grupos. Esto es importante para nosotres como financiadora de la construcción de movimientos.
JA: ¿Cómo están abordando los movimientos feministas algunos de los serios desafíos de la región, como el autoritarismo, la militarización y los desastres climáticos?
PP: La frecuencia de los desastres climáticos está aumentando y sabemos que a menudo están relacionados con prácticas agrícolas comerciales, la deforestación y la proliferación de semillas genéticamente modificadas en la agricultura. En muchas partes del sur y el sureste de Asia, como en otras partes del mundo, las mujeres han desempeñado tradicionalmente un papel crucial como guardianas de semillas, preservando y gestionando diversos cultivos, compartiendo conocimientos sobre prácticas agrícolas y asegurando alimentos nutritivos y familiares para sus comunidades. Una de nuestras copartes en Bangladés, UBINIG, apoya a las mujeres rurales guardianas de semillas. A través de este trabajo promueven la biodiversidad y el sustento comunitario. Apoyar la participación de las mujeres locales en los sistemas de semillas y su conservación fortalece la seguridad alimentaria y los medios de vida locales. Esto es un ejemplo de cómo elevar el liderazgo de las mujeres locales que tienen soluciones a los problemas urgentes que enfrentan sus comunidades. Para nosotres, esto es liderazgo feminista en acción.
En febrero de 2023, se cumplió el segundo aniversario de un golpe militar en Birmania. Vemos que las mujeres se han opuesto activamente al golpe desde que se llevó a cabo y que las trabajadoras de la industria textil estuvieron entre las primeras en movilizar la oposición al golpe. Ahora la Liga de Mujeres de Birmania y la Organización de Mujeres Karen¹ están a la vanguardia de la lucha para oponerse al militarismo y el autoritarismo. A pesar de enfrentarse a la violencia militar, las mujeres y la gente queer de Birmania trabajan juntas desde ambos movimientos para promover la justicia de género y los derechos LGBTQI, y para resistir la represión de las comunidades de minorías étnicas. Este compromiso con la colaboración entre movimientos es una estrategia feminista clave en la región; fortalece los movimientos y desarrolla la capacidad de resistencia civil.
PDP: En este desafiante contexto militar en Birmania, las líderes feministas fueron realmente las primeras en defender al pueblo rohingya, un grupo minoritario musulmán contra el cual el gobierno ha cometido atrocidades y genocidio. La Organización de Mujeres Karen, un grupo que representa a otra minoría étnica, ha adoptado una postura audaz al defender al pueblo rohingya. Su análisis ha sido crucial para la resistencia contra el golpe y es un ejemplo de cómo las feministas hacen conexiones sobre la interconexión de las experiencias de opresión de diferentes grupos en el contexto autoritario actual.
También vemos a nuestras copartes de la región incluir a más jóvenes en sus organizaciones y apoyar el desarrollo del liderazgo y la formación política feminista de la juventud. Para nosotres, esto es un ejemplo de cómo las copartes adoptan una visión a largo plazo. Desafiar la opresión estructural requiere oposición y resistencia sostenidas. Es alentador que los grupos estén tomando medidas deliberadas a la hora de apoyar a líderes más jóvenes para que ofrezcan sus ideas y soluciones particulares para construir movimientos duraderos.
JA: ¿Cuáles son algunas de las lecciones de nuestras copartes que quieres compartir con otras financiadoras?
PP: Les líderes feministas están desarrollando análisis y prácticas que abordan múltiples formas de opresión y violencia que enfrentan las mujeres y las personas queer. Priorizan la colaboración con otros movimientos de justicia social de otros países y de la región para garantizar que se aborden todas las formas de opresión; esto es crucial para lograr la liberación a largo plazo. Por ejemplo, la Federación Campesina del Sur de Tailandia lucha por sus derechos a la tierra y al mismo tiempo trabaja para apoyar las demandas de las organizaciones de trabajadoras sexuales y otros movimientos de personas pobres y sin tierra. Los grupos feministas ven todas estas luchas por la supervivencia y la liberación como interconectadas.
PDP: FJS apoya el liderazgo feminista de las mujeres y la gente queer que han sido las más afectadas por la opresión y cuyo liderazgo a menudo no ha sido reconocido. Esto significa que están teniendo en cuenta el capacitismo, el sistema de castas y la marginalización de las minorías étnicas y religiosas. También apoyamos el trabajo organizativo intergeneracional y el trabajo de feministas más jóvenes. Es necesario asignar recursos dentro de la región para que les activistas feministas que han sido más afectades por la injusticia reciban una financiación generosa con el tipo de apoyo flexible que les permita construir movimientos inclusivos y sostenibles.
PP: Otra lección que estamos aprendiendo de les activistas es la importancia de participar en el cuidado colectivo. Puede que no utilicen la frase “cuidado colectivo”, pero cuidarse entre sí es una parte crucial de su trabajo y de cómo construyen los movimientos. Por ejemplo, nos reunimos con jóvenes feministas dalit en Nepal y nos hablaron sobre la lucha diaria para acceder a una buena alimentación y cómo su organización se asegura de que su comunidad tenga acceso a alimentos sanos y nutritivos. Esto es parte del cuidado que brinda su organización. También hablaron sobre la importancia no solo de cuidarse entre sí sino también de extender el cuidado a las familias de cada une. Cuando una miembro de su grupo tuvo que ser hospitalizada, el grupo asumió la responsabilidad de cuidar a su bebé.
También hemos aprendido que la definición de cuidado depende del contexto. El cuidado implica seguridad y protección, y brindar seguridad a una organización en situaciones militarizadas y autoritarias es diferente con respecto a un contexto pacífico o democrático. En medio de un conflicto violento donde se lanzan bombas, como entidades financiadoras debemos ser sensibles a lo que eso significa para la forma en la que una organización cuida de sí misma y de su gente.
Anteriormente, hablamos de cómo aprender a valorar diferentes prácticas de liderazgo. Como concesores de apoyos, debemos aprender a no tokenizar a les líderes de grupos oprimidos. Por “tokenizar” me refiero a la tendencia de centrarse en una persona visible en una posición de liderazgo y relacionarse con esa persona como si fuera la única líder del grupo. Es importante que las financiadoras reconozcan que los grupos a menudo tienen múltiples líderes y debemos pensar en cómo apoyar las transiciones de liderazgo y alentar a nuestras copartes a pensar sobre el liderazgo de segunda línea y las transiciones de liderazgo. Estas son contribuciones importantes que podemos hacer como financiadoras.
PDP: Apoyamos a nuestras copartes para que aprendan unas de otras sobre el liderazgo feminista, especialmente de organizaciones colectivas no jerárquicas que comparten la toma de decisiones y el poder a nivel interno. Apoyamos su deseo de conectar con otros grupos y crear espacios de aprendizaje. Estos espacios pueden proporcionar poderosos ejemplos de liderazgo feminista, no solo en el sur y el sureste de Asia, sino también en otras partes del mundo. Les donantes pueden apoyar espacios de aprendizaje para explorar y desarrollar nuevas estrategias de liderazgo feminista.
JA: Muchas gracias a ambas por compartir con nosotres sus pensamientos sobre el apoyo al liderazgo feminista en el sur y el sureste de Asia.
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¹ Las personas karen, también conocidas como kayin, kariang o kawthoolese, son un grupo etnolingüístico de pueblos hablantes de lengua sino-tibetana. La gente karen reside principalmente en Karen (también conocido como estado de Kayin) en el sur y sureste de Birmania. Representan alrededor del siete porciento de la población birmana. Muchas personas karen han migrado a Tailandia y se han asentado principalmente en la frontera entre Birmania y Tailandia. Unas pocas personas karen se han asentado en las islas Andamán y Nicobar, la India y otros países del este y el sureste de Asia.
Crédito de la foto : Women's League of Burma