Declaración de Solidaridad

Queridas amigas y amigos:

A lo largo y ancho de los Estados Unidos, las comunidades están ocupando su lugar dentro de un movimiento a favor de la justicia racial que continúa creciendo todos los días. Nos unimos a quienes exigen justicia por las vidas de George Floyd, Breonna Taylor, Tony McDade, Nina Pop e innumerables más, cuyas vidas han sido interrumpidas por la anti-negritud, el racismo sistemático y la violencia autorizada por el Estado.

En esta época de resistencia renovada y vibrante, permanecemos en solidaridad con los movimientos visionarios e incluyentes dirigidos por personas negras y afro-indígenas, cuyo profundo trabajo construye el poder colectivo para desafiar el racismo estructural que está fuertemente arraigado a todo nivel y avanzar hacia la justicia y la liberación. Continuaremos nuestra labor para facilitar el acceso a los recursos que estos movimientos necesitan para responder a las oportunidades y los desafíos en tiempo real y en sus propios términos.

Reconocemos que la filantropía debe volver a comprometerse a desafiar la supremacía blanca y el racismo de manera holística e integral. Sabemos que debemos enfrentarnos a nuestro propio poder, privilegio y sesgos como institución filantrópica para redistribuir mejor los recursos de manera equitativa y apoyar el liderazgo de las mujeres, niñas y personas negras y afro-indígenas, incluyendo las personas LGBTQI, más afectadas por la injusticia estructural e ignoradas por la filantropía.

Este es el momento para que la filantropía demuestre un espíritu de colaboración, mobilize más recursos para los movimientos, y esté dispuesta a tomar riesgos, para avanzar nuestra visión colectiva de un mundo en el que todas las personas sean valoradas por igual y lleven vidas autodeterminadas.

Con esperanza y en solidaridad,

Dirección ejecutiva y junta directiva