Qué hemos aprendido, hacia dónde vamos

14 November 2018

Querida comunidad,

Hace un año, les escribí con gran entusiasmo por que acababa de convertirme en la directora general de una fundación a quien yo le tenía mucho respeto desde mi experiencia como co-parte. Escribí acerca de las amenazas globales contra las mujeres, niñas y personas LGBTQI que en ese momento estaban incrementando y de la manera en la que estos retos también estaban brindando oportunidades para que los movimientos se juntaran con un propósito renovado, determinación y creatividad.

También invité a la filantropía con urgencia y convicción a asumir riesgos más grandes y a que se hicieran inversiones más osadas en las y los activistas que estan a la vanguardia de la lucha por un cambio progresista — en particular, las mujeres y personas trans de comunidades más marginalizadas. Hice esta invitación — no solamente porque las comunidades que están siendo atacadas necesitan apoyo para continuar su trabajo, sino también porque estoy convencida de que esto es lo que se requiere para que los movimientos puedan desarrollar y llevar a cabo estrategias transformadoras y a largo plazo.

Esta llamada a la acción del año pasado, ha sido confirmada por lo que continuamos observando hoy a nivel mundial: un aumento en el autoritarismo y el nacionalismo racista, represalias por los avances feministas que hacen que los hombres que han cometido agresiones sexuales tomen responsabilidad, un trato alarmantemente inhumano de niños y familias migrantes, ataques violentos contra la libertad de prensa y catástrofes ambientales que afectan desproporcionadamente a la gente pobre y a los pueblos indígenas.

No hay duda de que las democracias alrededor del mundo están en peligro — y eso sucede, en parte, porque los movimientos dirigidos por las personas más afectadas por la injusticia, han obtenido poder y han fortalecido los lazos de solidaridad entre sí. Todos los ataques que buscan borrar los derechos ganados, son evidencia de que las y los activistas están organizándose a favor de luchas relevantes — como la justicia de género y la justicia racial, la liberación sexual, la autonomía del cuerpo y los derechos laborales. Los ataques en contra de los movimientos evidencian que sus luchas están generando cambios necesarios y están transformando sociedades para que ellas reconozcan y respeten la dignidad esencial de todas las personas.

A medida en que los movimientos que luchan por la justicia social crean nuevas formas de resistencia y visiones poderosas de cambio, la filantropía debe actuar con valentía suministrando apoyos económicos que respondan a las verdaderas necesidades de las y los activistas. Esto significa que debemos tomar riesgos, apoyar nuevas formas de activismo y nuevas estrategias y debemos crear espacio para los retrocesos. También significa cultivar relaciones basadas en la confianza y enraizadas en la humildad. Significa dar más fondos con urgencia y brindar a las co-partes un espacio para establecer sus propias prioridades, aprovechar oportunidades y cambiar tácticas rápidamente cuando esto sea necesario. Significa ser flexibles y confiables, escuchar profundamente y aprender de nuestros errores.

Aprender a escuchar

En este último año, FJS llevó a cabo un proceso donde involucramos a nuestras co-partes, nuestros líderes y lideresas de base y otras colaboradoras con el fin de exponer verdades difíciles de aceptar sobre la forma en la que la filantropía no ha podido adaptarse a las necesidades de los movimientos. También decidimos reflexionar sobre el impacto de nuestro trabajo hasta la fecha y ver qué más podemos hacer para apoyar a los movimientos feministas que transforman vidas, comunidades y nuestro mundo. A continuación, algunos ejemplos de las formas en las que hemos escuchado a nuestras co-partes:

  • En febrero/marzo de 2018, El Centro para la Filantropía Efectiva (The Center for Effective Philanthropy) realizó nuestra primera encuesta sobre la percepción de las co-partes – una evaluación de nuestro desempeño que estuvo informada por respuestas confidenciales del 83% de nuestras co-partes. (Les invitamos a leer el resumen de los hallazgos clave y las recomendaciones para las mejoras que podemos lograr.)
  • El personal trabajó con consultoras externas para recibir retroalimentación cualitativa de nuestras co-partes, aliadas dentro de la filantropía y líderes y lideresas de movimientos sociales sobre las brechas en nuestro trabajo, las áreas a las que debemos dar prioridad y cómo podemos fortalecer nuestra estrategia de concesión de apoyos regional, global y periodística.
  • Contratamos consultoras que nos ayudaron con nuestra planificación estratégica, quienes desarrollaron y dirigieron un proceso con nuestro personal y la Junta Directiva que incluyó un análisis profundo de nuestra misión, nuestra visión, nuestros valores y cómo creemos que ocurre el cambio. Ellas nos apoyaron con el desarrollo de un plan estratégico de cinco años.

FJS está convencida de que una filantropía que aspira a apoyar cambios profundos y transformadores tiene que seguir el liderazgo de activistas, organizaciones y movimientos – y eso significa que debemos escuchar, aprender y hacer contribuciones cuando estamos particularmente equipadas para hacerlo. Agradecemos a todas las personas que contribuyeron de su tiempo, su trabajo intelectual y emocional, y su confianza en el proceso de determinar cuál es nuestro valor agregado y cuál puede ser en el futuro. Hemos escuchado con atención y esperamos que vean sus sugerencias reflejadas directamente en nuestras direcciones futuras.

Lecciones que hemos aprendido de los movimientos

En cierta forma, las reflexiones que escuchamos confirmaron lo que la fundación ya hace: proveer apoyos confiables, multi-anuales e institucionales para cubrir gastos operativos generales a través de un proceso de concesión de apoyos que evite requisitos innecesariamente complejos o que impidan la participación de aquellas personas a quienes deseamos apoyar. La retroalimentación que recibimos fue la de conservar esta estrategia y no hacerle muchos ajustes.

Pero también se encontraron áreas en las que podemos mejorar. Los cambios que fueron recomendados se pueden destilar en estos seis mandatos:

  1. Hacer aún más para tener más alcance y para poder apoyar el liderazgo de organizaciones encabezadas por las mujeres, niñas y personas LGBTQI más afectadas por la injusticia e ignoradas por la filantropía — especialmente las mujeres indígenas, negras y pobres, las personas con discapacidad y las niñas.
  2. Apoyar más intencionalmente la construcción de movimientos y la expansión de un movimiento feminista que fortalezca el ecosistema y cultive alianzas y agendas comunes para el cambio. Algunos ejemplos de cómo podemos lograr avanzar esta estrategia es mediante el apoyo a una gama más amplia de co-partes y el apoyo a encuentros estratégicos para fortalecer relaciones entre organizaciones y movimientos que promuevan la justicia racial y de género.
  3. Invertir más en un programa de fortalecimiento de capacidades (el cual vamos a llamar “de acompañamiento”) que sea robusto y liderado por nuestras co-partes. Este programa debe complementar nuestros apoyos institucionales en formas que beneficien tanto a las organizaciones como al campo, particularmente en las áreas de comunicaciones estratégicas, seguridad integral y cuidado colectivo.
  4. Aprovechar las oportunidades de transformar la conversación pública sobre mujeres, niñas y personas LGBTQI a través de integrar comunicaciones estratégicas en todos nuestros programas — desde apoyar a activistas que usan las comunicaciones como estrategia primaria hasta fortalecer nuestro programa de concesión de apoyos para el periodismo de base.
  5. Expandir el enfoque geográfico de nuestra concesión de apoyos dentro de las regiones en las cuales ya estamos apoyando, para reflejar la manera en la que los movimientos se están organizando, establecer una presencia local dentro de las regiones actuales y mejorar nuestra capacidad para responder a situaciones emergentes.
  6. Asumir un mayor rol de liderazgo dentro del mundo de la filantropía, redoblando nuestros esfuerzos por fomentar la colaboración y el alineamiento estratégico con otras financiadoras en formas que enfoquen mejor nuestro lente colectivo de justicia racial y de género, reflejen un mayor sentido de urgencia y respondan de una manera más cercana a lo que nuestros movimientos necesitan para ser exitosos.

Asumimos la responsabilidad que tenemos con las activistas que corren riesgos todos los días y que están comprometidas a actuar con valentía en apoyo a sí mismas y a sus movimientos – lo cual incluye nuestro compromiso con ejercer los cambios mencionados anteriormente. Este año de aprendizajes produjo un mapa que guiará nuestro trabajo para profundizar, expandir y diversificar nuestras inversiones en movimientos que promuevan los derechos de las mujeres, las niñas y las personas LGBTQI. Y nos place compartir algunas noticias emocionantes sobre nuestras direcciones estratégicas para los próximos cinco años.

Un vistazo al futuro

Hemos escuchado, evaluado y reflexionado sobre la valiosa retroalimentación y reflexiones que hemos recibido y estas son la base para nuestras direcciones futuras. Aunque los detalles específicos de nuestras estrategias de concesión de apoyos, acompañamiento, comunicaciones e incidencia filantrópica continúan en desarrollo (y pensamos darlas a conocer a principios de 2019), queremos compartir unos cuantos compromisos que se reflejarán a través de estas estrategias.

FJS tiene intención de redoblar nuestra concesión anual de apoyos para 2023.

Continuaremos con nuestro programa de concesión de apoyos confiables, multi-anuales e institucionales para avanzar los derechos de las mujeres, las niñas y las personas LGBTQI y promover la justicia racial y de género. También experimentaremos con aumentar nuestro apoyo a fondos participativos, ofreciendo fondos semilla para organizaciones y redes emergentes, y haciendo inversiones más grandes y de más largo plazo a organizaciones claves que tienen roles sumamente importantes en la resiliencia de los movimientos feministas.

FJS brindará más apoyo de acompañamiento.

En el pasado, nos hemos mantenido deliberadamente fuera del camino de nuestras co-partes porque creemos que la gente más afectada por la injusticia está mejor equipada para diseñar e implementar las soluciones para transformar nuestro mundo. Pero la retroalimentación que recibimos de nuestras co-partes demuestra que una mayor participación de nuestra parte podría ser beneficiosa. Desarrollaremos una estrategia de acompañamiento que esté comprometida con la seguridad y el bienestar de las y los activistas y que mejore la capacidad de los movimientos para comunicar eficazmente las complejidades de los problemas que enfrentamos y aumentar la visibilidad de soluciones determinadas por quienes están más afectadas por la injusticia.

FJS tomará acciones más valientes y audaces para impulsar a la filantropía a que siga el liderazgo de los movimientos.

Nuestra comunidad de co-partes nos ha impulsado a convertirnos en una líder más visible dentro de la filantropía para proveer más y mejores recursos que permitan que los movimientos liderados por las mujeres, niñas y personas LGBTQI más afectadas por la injusticia crezcan y se fortalezcan. Las activistas están trascendiendo rupturas de movimientos de generaciones pasadas y se han unido de formas creativas con una solidaridad renovada. Las financiadoras debemos aprender de ellas e igualar su valentía — no sólo con proveer más y mejores recursos, sino con esfuerzos para cambiar el mundo de la filantropía.

A medida que entramos en esta nueva fase, FJS ha crecido a nivel de personal con energía para manejar los programas y la concesión de apoyos. El fin es el de tener la suficiente capacidad interna para llevar a cabo todo nuestro trabajo que ya venía creciendo y para asegurarnos que podamos asumir responsablemente lo que los movimientos nos están exigiendo. Compartiremos más detalles sobre nuestras estrategias mejoradas a principios del próximo año.

Trabajar con ustedes continúa siendo un honor, y apreciamos su compañerismo en la creación de nuestra visión común de un mundo donde todas las personas sean valoradas por igual y vivan sus vidas con autodeterminación.

Con aprecio y fortaleza,

Nicky